Tradicionalmente, el diamante ha sido una de las piedras las preferidas para los anillos de compromiso. Como joyería especializada en anillos de compromiso en Valladolid, aprovechamos este espacio para contarte cómo surgió esta costumbre.

Como comentamos en artículos anteriores, la tradición de regalar un anillo de compromiso se remonta a tiempos del Antiguo Egipto. En el siglo IX, el Papa Nicolás apoyó la idea de que el novio pudiera demostrar la riqueza y capacidad de mantener a su futura mujer regalando un anillo de oro. En el siglo XII, el Papa Inocencio III permitió que los anillos fueran de diferentes metales.

Durante muchos siglos los diamantes eran joyas muy costosas y difíciles de encontrar. Solo podían adquirirlos los miembros de la realeza. En 1477, el archiduque Maximiliano de Austria, regaló a María de Borgoña un anillo de diamantes al pedir su mano. Desde ese momento todas las familias reales de Europa tomaron esta tradición. Con el descubrimiento de depósitos de diamantes en África, éstos comenzaron a ser más accesibles tanto físicamente como económicamente.

Como expertos en anillos de compromiso en Valladolid, queremos recordarte que Charles Lewis Tiffany, uno de los fundadores de la marca de joyas más famosa del mundo, revolucionó los anillos de compromiso al incluir un diamante de 6 puntas por encima de la cinta de oro.

En 1947, la compañía comercial De Beers, lanzó, su famoso eslogan; “un diamante es para siempre”, considerado uno de los mejores de la historia de la publicidad. Estudios de esta entidad calculan que 8 de cada 10 novias recibe un anillo de compromiso con un diamante.

En José Carlos Joyeros somos especialistas en anillos de pedida y alianzas de bodas y hacemos realidad cualquier encargo.