Nuestra condición de expertos en anillos de compromiso en Valladolid y alianzas de boda nos hace conocedores del significado y el origen de estas joyas.
Por eso, porque nuestra especialización en anillos de compromiso en Valladolid y alianzas de boda nos obliga, queremos explicarte por qué y desde cuándo se utilizan estos aros como símbolo del compromiso entre dos personas.
Los anillos nupciales se utilizan en occidente desde el siglo III a. C. Fue, en concreto, en Grecia donde su uso se popularizó por vez primera. Desde allí –Grecia era el territorio culturalmente más avanzado de Europa- su uso se extendió por el resto del continente. El anillo se colocaba no como ahora en el anular, sino en el dedo central de la mano, ya que se creía que una vena lo conectaba directamente con el corazón y el corazón era la víscera que permitía sentir el amor. Hoy, todavía, llamamos a ese dedo con ese mismo nombre: corazón. Con todo, cabe recordar que los primeros que utilizaron anillos nupciales fueron los egipcios y no los griegos. A ellos, a los egipcios, le debemos la singular forma del anillo; que es redondo porque la circunferencia no tiene fin ni principio y –se supone- el amor, tampoco.
Tras los griegos, los siguientes en utilizar anillos para solemnizar las uniones matrimoniales fueron los romanos y, con la cristianización del Imperio, la costumbre acabó insertándose como pieza clave del ritual del matrimonio. Y, desde entonces, hasta nuestros días. La alianza más habitual en España es la de oro con las iniciales o el nombre de la pareja grabados en el interior junto a la fecha del enlace. En su cara exterior, las alianzas suelen ser lisas y lo habitual es colocarlas siempre en el anular. Si se escoge la mano derecha o la izquierda, es ya cuestión de cada uno. Si necesitas saber más, en José Carlos Joyeros estamos a tu servicio.